Son preocupantes las noticias, no hay casi ningún día que no aparezca en los medios de comunicación, una muerte como consecuencia de la violencia machista. Esto no se ha acabado, a pesar de haber entrado en vigor la Ley Integral de Violencia.
A lo cual me pregunto ¿ qué no funciona? . Mi opinión es que el machismo se encuentra impregnado en nuestra sociedad. Es algo educativo.
Vamos a dejarnos de términos jurídicos, psicológicos y médicos. Una víctima de violencia lo único que quiere es acabar con su pésima situación. Es por ello que, el presente artículo, tiene como objetivo ser un instrumento para que si alguien, es víctima y todavía no lo sabe o, al menos, no le haya puesto nombre a su problema, lo haga y así pueda prevenir futuras agresiones, bien físicas o psicológicas.
La fase de luna de miel, es inexistente, si alguien te anula, te insulta, te amenaza, te pega, te coacciona, etc... es un maltratador.
La igualdad es sinónimo de libertad. Da igual el sexo, la edad, el vínculo familiar, etc...En algún momento piensa en ti misma, pregúntate si quieres seguir con esa situación, si es normal que te griten de esa forma, si es normal que no te dejen salir con amigos, si es normal que no te puedas vestir como quieras, si es normal que siempre te sientas culpable, etc...
Una vez que comprendas que quién tienes en frente, al que quieres y odias, a quien deseas y aborreces, es un maltratador, puedes poner en funcionamiento los mecanismos jurídicos. Pero, si no le llamas al problema por su nombre, es probable que seas otra más de los periódicos o una persona sometida a su verdugo.
Los príncipes azules no existen, sólo son personas que respetan a quien tienen a su lado, con todas sus virtudes y defectos.
A lo cual me pregunto ¿ qué no funciona? . Mi opinión es que el machismo se encuentra impregnado en nuestra sociedad. Es algo educativo.
Vamos a dejarnos de términos jurídicos, psicológicos y médicos. Una víctima de violencia lo único que quiere es acabar con su pésima situación. Es por ello que, el presente artículo, tiene como objetivo ser un instrumento para que si alguien, es víctima y todavía no lo sabe o, al menos, no le haya puesto nombre a su problema, lo haga y así pueda prevenir futuras agresiones, bien físicas o psicológicas.
La fase de luna de miel, es inexistente, si alguien te anula, te insulta, te amenaza, te pega, te coacciona, etc... es un maltratador.
La igualdad es sinónimo de libertad. Da igual el sexo, la edad, el vínculo familiar, etc...En algún momento piensa en ti misma, pregúntate si quieres seguir con esa situación, si es normal que te griten de esa forma, si es normal que no te dejen salir con amigos, si es normal que no te puedas vestir como quieras, si es normal que siempre te sientas culpable, etc...
Una vez que comprendas que quién tienes en frente, al que quieres y odias, a quien deseas y aborreces, es un maltratador, puedes poner en funcionamiento los mecanismos jurídicos. Pero, si no le llamas al problema por su nombre, es probable que seas otra más de los periódicos o una persona sometida a su verdugo.
Los príncipes azules no existen, sólo son personas que respetan a quien tienen a su lado, con todas sus virtudes y defectos.